Para ponernos en contexto, el seguro de transporte marítimo está dirigido a los interesados en resguardar el viaje de las mercancías, mediante contratos de seguros, que se adaptan perfectamente a la multitud de circunstancias y matices que pueden caracterizar un transporte internacional de mercancías.
Las coberturas de los seguros de transporte marítimo de mercancías alcanzan una importante variedad de riesgos, más allá de los más evidentes, como pueden ser los derivados del naufragio, embarrancada del buque o el incendio. Entre uno de esos riesgos importantes está la avería gruesa el cual ocurre cuando, y solamente cuando, se ha hecho intencionada y razonablemente un daño o sacrificio extraordinario para la seguridad común, con el objetivo de preservar de un peligro mayor las propiedades comprometidas en una aventura marítima común. Es decir, consiste en un sacrificio de mercadería o gasto extraordinario necesario para evitar un daño mayor al ocurrido y debe darse imprescindiblemente bajo tres condiciones: